biografía
Julio Le Parc (1928, Mendoza – Argentina) es considerado uno de los grandes referentes del arte geométrico, tanto óptico como cinético. Utiliza en sus obras elementos que sorprenden o que sugestionan a la mirada, buscando involucrar absolutamente al espectador dentro de la obra. Para ello recurre a iluminaciones artificiales, efectos especulares, reflejos y movimientos, creados por el uso de bandas mecánicas que se mueven mediante dispositivos ocultos. A lo largo de los años sus investigaciones lo llevaron a crear obras que estuvieran en perpetua transformación y en constante inestabilidad, alentando una relación activa entre el espectador y el objeto artístico.
Visionaria, comprometida, irreverente, son algunos de los adjetivos con los que se puede definir la obra de este artista argentino que a mediados del siglo XX se instaló en París donde se convirtió en uno de los mayores emblemas del arte contemporáneo. Le Parc propuso en los años sesenta una ruptura con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, alejándose de la obra estática y acercándose a una concepción dinámica del arte. Su trabajos cinéticas pertenecen al conjunto de obras por medio de las que implementa el uso de maquinarías, es decir contingentes externos, con los que crea una transformación de la realidad. Sus juegos de luz modifican el espacio, lo recrean en forma permanente y al mismo tiempo lo disuelven, incluyéndonos en la obra de arte total.
Por otro lado sus móviles, desarrollados desde 1960 hasta la fecha lo llevan a lograr la múltiple variedad de situaciones en una misma experiencia por medio de una obra aparentemente simple por medio de la cual logra transformar la realidad. Las nociones de movimiento, de inestabilidad y de probabilidad aparecen de forma clara, y con ellos la noción múltiple y en constante transformación. En estas obras los elementos reales (ya sean placas metálicas o de plexiglás) pierden su presencia y su realidad se confunde con las formas producidas por los reflejos y la variabilidad de los puntos de vista.
Finalmente sus pintura responde a la relación existente entre la superficie y la forma. En esta relación, el ojo del espectador aparece como protagonista para el establecimiento del vínculo visual entre la obra, la retina y la consciencia. La sensación de uniformidad es producida por el uso de formas geométricas simples que generan, en el lienzo, efectos de regularidad en la superficie apreciada por el espectador. La importancia de la vibración del color, como una gama estudiada y predeterminada es otro factor esencial.
Le Parc es un artista plural y multifacético que explora infinitamente las diversas posibilidades plásticas y teóricas que se cruzan en su camino para desarrollar un cuerpo de obra que transforme y genere una eterna experiencia.
Julio Le Parc ingresó en 1942 en la Academia Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. En 1955 comenzó sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, En 1958 fue becado por el gobierno francés y se instaló en París donde fundó el G.R.A.V. (Groupe de Recherche d’Art Visuel -Grupo de Investigación de Arte Visual-) y fue integrante del grupo Nueva Tendencia. En 1966 obtuvo el Gran Premio Internacional de Pintura de la Bienal de Venecia. A lo largo de su extensa carrera ha recibido numerosas distinciones, entre las que se destacan: Legión de Honor, Rango de Caballero, París, Francia (2014), Primer Premio de la 1er Bienal Internacional de Pintura, Cuenca, Ecuador (1987), Premio Especial Internacional, Instituto Di Tella, Buenos Aires, Argentina (1964) y en conjunto con el grupo G.R.A.V ha recibido la Medalla de Oro, Bienal de San Marino, Italia (1963) y el Primer Trabajo de Equipo, Bienal de París, Francia (1963). En el año 2012 se inauguró el Centro Cultural que lleva su nombre en Mendoza, Argentina. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, dentro de las que se destacan: Serpentine, Sackler Gallery, Londres, Inglaterra (2014), Le Parc Lumière, muestra individual en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (2014) y Casa Daros, Río de Janeiro; Soleil Froid, muestra individual en el Palais de Tokyo, París (2013), las muestras colectivas Dynamo, en las galerías nacionales del Grand Palais en París (2013) y Real-Virtual: arte cinético de los años sesenta, en el Museo Nacional de Bellas Artes (2012), entre otras.
Vive y trabaja en París, Francia.
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