Julio Le Parc · Casa Daros · Río de Janeiro, Brasil
Casa Daros presenta Le Parc Lumiére, un solo show del artista Julio Le Parc.
La exposición estará enfocada sobre uno de los aspectos más importantes del trabajo del artista: sus experimentaciones con los cambios luz y movimiento. Desde el 12 de Octubre de 2013 al 23 de Febrero de 2014. Rua General Severiano 159, Rio de Janeiro, Brasil.
Las piezas de la Colección Daros Latinamerica, en su mayoría de la década de 1960, se unen para formar una gran sinfonía de luz en movimiento. Junto con sus colegas del Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV), Le Parc propuso – en los anos sesenta–una ruptura con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, alejándose de la obra pictórica estática y acercándose a una concepción dinámica, y con ello, al movimiento constante, que impide la observación estática de la obra. Sus juegos de luz en movimiento modifican el espacio, lo recrean en forma permanente y al mismo tiempo lo disuelven, incluyendo al observador en la obra de arte total. La sustancia material básica de los múltiples aparatos mecánicos y maquinas lumínicas se transforma elegante y absolutamente en inmaterial. El artista crea las condiciones; las superposiciones y constelaciones especificas delos fenómenos lumínicos son del todo casuales. Este juego con lo aleatorio conduce constantemente a situaciones nuevas y sorprendentes que nunca son abarcables en su totalidad. La experiencia de estos sucesos lumínicos fugaces nos lleva a reflexionar sobre lo inestable de la realidad y sobre el fluir de la vida con sus múltiples refracciones y reflejos.
Las obras cinéticas de Le Parc se sustraen de manera deliberada a cualquier interpretación especifica. En un mundo en el que todo esta ordenado y en el que al hombre se le impone todo (y esto sucede incluso en el mundo del arte, pretendidamente libre), Le Parc quiere ofrecerle con su obra cinética al hombre la oportunidad de romper con su existencia reglamentada, quiere librar al observador de su dependencia y hacerlo participar en la acción, integrándolo en su obra de arte total y sumergiéndolo en una experiencia lumínica. Le Parc busca otorgarle autonomía al hombre, esta muy lejos de querer imponer un determinado punto de vista. “Lo importante es lo que la gente ve y no lo que alguien diga al respecto.” En la negación rigurosa de cualquier pretensión de lo absoluto es donde reside el aspecto mas profundamente humano de este arte a la vez que el mas político: un arte que se concibe como liberal y democrático, respetuoso de los hombres, antiautoritario y enemigo de cualquier tipo de culto al genio. Todo esto también esta expresado en los numerosos manifiestos políticos y artísticos de Le Parc.